Psicología de los colores
Cada color ejerce sobre la persona que lo observa una triple acción:
- Impresiona al que lo percibe, por cuanto que el color se ve, y llama la
atención.
- Tiene capacidad de expresión, porque cada color, al manifestarse, expresa un
significado y provoca una reacción y una emoción.
- Construye, todo color posee un significado propio, y adquiere el valor de un
símbolo, capaz por tanto de comunicar una idea. Los colores frecuentemente
están asociados con estados de ánimo o emociones.
El Rojo: Es el
símbolo de la pasión ardiente y desbordada, de la sexualidad y el erotismo,
aunque también del peligro. Es el más caliente de los colores cálidos. Es el
color del fuego y de la sangre, de la vitalidad y la acción, ejerce una
influencia poderosa sobre el humor y los impulsos de los seres humanos, produce
calor. El aspecto negativo del rojo es que puede destapar actitudes agresivas.
El Anaranjado:
Representa la alegría, la juventud, el calor, el verano. Comparte con el rojo
algunos aspectos siendo un color ardiente y brillante. Aumenta el optimismo, la
seguridad, la confianza, el equilibrio, disminuye la fatiga y estimula el
sistema respiratorio. Es ideal para utilizar en lugares dónde la familia se
reúne para conversar y disfrutar de la compañía.
El amarillo: En
muchas culturas, es el símbolo de la deidad y es el color más luminoso, más
cálido, ardiente y expansivo, es el color de la luz del sol. Genera calor,
provoca el buen humor y la alegría. Estimula la vista y actúa sobre el sistema
nervioso. Está vinculado con la actividad mental y la inspiración creativa ya
que despierta el intelecto y actúa como antifatiga. Los tonos amarillos
calientes pueden calmar ciertos estados de excitación nerviosa, por eso se
emplea este color en el tratamiento de la psiconeurosis.
El verde:
Simboliza la esperanza, la fecundidad, los bienes que han de venir, el deseo de
vida eterna. Es un color sedante, hipnótico, anodino. Se le atribuyen virtudes
como la de ser calmante y relajante, resultando eficaz en los casos de
excitabilidad nerviosa, insomnio y fatiga, disminuyendo la presión sanguínea,
baja el ritmo cardíaco, alivia neuralgias y jaquecas. Se utiliza para
neutralizar los colores cálidos.
El azul: Es el
símbolo de la profundidad se le atrubuyen efectos calmantes y se usa en
ambientes que inviten al reposo. El azul es el más sobrio de los colores fríos,
transmite seriedad, confianza y tranquilidad. Se el atribuye el poder para
desintegrar las energías negativas. Favorece la paciencia la amabilidad y
serenidad, aunque la sobreexposición al mismo produce fatiga o depresión.
También se aconseja para equilibrar el uso de los colores cálidos.
El púrpura:
Representa el misterio, se asocia con la intuición y la espiritualidad,
influenciando emociones y humores. También es un color algo melancólico. Actúa
sobre el corazón, disminuye la angustia, las fobias y el miedo. Agiliza el
poder creativo. Por su elevado precio se convirtió en el color de la realeza.
El blanco:su significado es asociado con la pureza, fe, con la paz. Alegría y pulcritud. En las culturas cadoorientales simboliza la otra vida,
representa el amor divino, estimula la humildad y la imaginación creativa.
El Negro:
Tradicionalmente el negro se relaciona con la oscuridad, el dolor, la
desesperación, la formalidad y solemnidad, la tristeza, la melancolía, la
infelicidad y desventura, el enfado y la irritabilidad y puede representar lo
que está escondido y velado. Es un color que también denota poder, misterio y
el estilo. En nuestra cultura es también el color de la muerte y del luto, y se
reserva para las misas de difuntos y el Viernes Santo.
El gris: Iguala todas las cosas y no influye en los otros
colores. Puede expresar elegancia, respeto, desconsuelo, aburrimiento, vejez.
Es un color neutro y en cierta forma sombrío. Ayuda a enfatizar los valores
espirituales e intelectuales.
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