lunes, 31 de agosto de 2015

Fuentes.

En tipografía, una fuente tradicionalmente ha sido un conjunto completo de tipos o caracteres de un determinado tamaño (cuerpo) y un diseño específico (familia). Por ejemplo, el conjunto completo de todos los caracteres de Times a 9 puntos se llama fuente y la Times de 10 puntos sería otra fuente independiente, pero parte de la misma familia. (La palabra tipo se aplica tanto a los caracteres individuales como a las clases de letras o familias.)


A partir de alrededor de 1980, con la introducción de fuentes informáticas, los diferentes tamaños de un solo estilo, que eran fuentes independientes en los tipos de metal, se generan a partir de una fuente informática, porque las formas vectoriales se pueden cambiar de tamaño libremente. No obstante, algunos tipos de letras se suministran en varias fuentes de diferentes tamaños.

Anatomía de una fuente.
Ápice: es la punta en la que termina la letra «A» mayúscula.
Apófige: es la pequeña parte curva, generalmente de 1/4 de círculo, que enlaza el asta vertical con los terminales o serifes.
Ascendente: tiene un origen caligráfico; nombra al sentido en el que se hizo el trazo. En general, los trazos ascendentes son los finos y los descendentes son los gruesos.
Asta: trazo principal que conforma la letra.
Brazo: trazo horizontal que tiene uno de sus extremos libre.
Bucle: trazo curvo que encierra una contraforma.
Cabeza: se refiere a la parte superior del signo.
Codo: unión a 90° que se forma entre los trazos rectos de la «G».
Cola: trazo descendente que diferencia la «Q» de la «O». También se aplica al trazo descendente de la «g».
Contraforma interna: espacio total o parcialmente encerrado dentro de una letra.
Cruz: trazo horizontal de las letras «T», «t» y «f».
Cuello: trazo que une la cabeza con la cola de la «g».
Descendente: ver Ascendente.
Empalme: unión gradual de dos trazos para formar uno solo.
Encuentro: unión abrupta de dos trazos que se intersectan en un punto.
Gancho: trazo de forma curva y cerrada.
Gota: terminación que se encuentra generalmente en los trazos curvos de la cabeza de algunas minúsculas, por ejemplo la «a», la «f» y la «c».
Gracia: ver serif.
Hombro: parte del tipo que queda más baja que el ojo y no produce impresión.
Lóbulo: ver gota.
Ojo: relieve de los tipos que sobresale del hombro, el cual, impregnado de tinta, produce la impresión.
Oreja: es el trazo pequeño que sale de la cabeza de la «g» minúscula de cola cerrada.
Panza: se refiere a los bucles que apoyan sobre la línea de base.
Pata: trazo diagonal que sirve de apoyo a algunas letras.
Pie: ver pata.
Rasgo: trazo.
Remate: elemento complementario del asta de las letras que lo llevan. También se lo llama serif.
Rulo: ver bucle.
Serif: ver remate.
Terminación: se refiere al modo en que terminan o rematan los trazos. La terminación puede ser con serif o sin serif.
Trazo: es cada uno de los rasgos que conforman la letra.
Travesaño: trazo horizontal de las letras «e», «f», «t», «A», «H» y «T».
Uña: trazo pequeño, en forma de uña, que aparece en algunas «G».
Vértice: unión aguda y recta de dos trazos.
Virgulilla: trazo curvo que caracteriza a la «ñ» y la «Ñ» y la diferencia de la «N».




























Familia tipográfica

Una familia tipográfica es un grupo de signos escriturales que comparten rasgos de diseño comunes, conformando todas ellas una unidad tipográfica. Los miembros de una familia (los tipos) se parecen entre si, pero también tienen rasgos propios.
Unas y otras conviven y son usadas sin establecer diferencias de tiempo, por lo que es necesario establecer una clasificación que nos permita agrupar aquellas fuentes que tienen características similares.
Son muchos los intentos por lograr agrupar las formas tipográficas en conjuntos que reúnan ciertas condiciones de igualdad. Generalmente están basados en la fecha de creación, en sus orígenes dentro de las vertientes artísticas por las que fueron influenciadas o en criterios morfológicos.
Clasificación de las tipografías

Romanas

Formado por fuentes que muestran influencias de la escritura manual, en concreto de la caligrafía humanista del s. XV, y también de la tradición lapidaria romana, donde los pies de las letras se tallaban para evitar que la piedra saltase en los ángulos.

Las fuentes Romanas son regulares, tienen una gran armonía de proporciones, presentan un fuerte contraste entre elementos rectos y curvos y sus remates les proporcionan un alto grado de legibilidad.

Palo Seco

Las fuentes Palo Seco se caracterizan por reducir los caracteres a su esquema esencial. Las mayúsculas se vuelven a las formas fenicias y griegas y las minúsculas están conformadas a base de líneas rectas y círculos unidos, reflejando la época en la que nacen, la industrialización y el funcionalismo.

Rotuladas

Las fuentes rotuladas advierten más o menos claramente el instrumento y la mano que los creó, y la tradición caligráfica o cursiva en la que se inspiró el creador.

Decorativas

Estas fuentes no fueron concebidas como tipos de texto, sino para un uso esporádico y aislado.


Variantes tipográficas.
Dentro de cada familia, las variables tipográficas permiten obtener diferentes soluciones de color y ritmo. Las variables constituyen alfabetos alternativos dentro de la misma familia, manteniendo un criterio de diseño que las "emparenta" entre sí.

Variantes de la fuente Helvetica

Las variaciones de una fuente se obtienen modificando propiedades como:
  • El cuerpo o tamaño: mayúsculas, minúsculas y capitales.
  • El grosor del trazado: ultrafina, fina, book, redonda, media, seminegra, negra y ultranegra.
  • La inclinación de los ejes: redonda, cursiva e inclinada.
  • La proporción de los ejes: condensada, comprimida, estrecha, redonda, ancha, ensanchada y expandida.
  • La forma del trazado: perfilada, sombreada, etc.
  • Otras variantes de una fuente incluyen versalitas, números, números antiguos, símbolos de puntuación, monetarios, matemáticos y misceláneos, etc.

Algunas familias poseen muchas variaciones, otras sólo unas pocas o ninguna, y cada variación tiene un uso y una tradición, que debemos reconocer y respetar.

Aportes de José Martinez de Sousa
·         Dudas y errores de lenguaje, cinco ediciones entre 1974 y 1992 (agotada).
·         Diccionario internacional de siglas, 1978; segunda edición, con el título de Diccionario internacional de siglas y acrónimos, 1991 (agotada).
·         Diccionario general del periodismo, 1981; segunda edición, con el título de Diccionario de información, comunicación y periodismo, 1992 (agotada).
·         Diccionario de ortografía, 1985 (agotada).
·         Diccionario de ortografía técnica, 1987 (agotada; su contenido se reintegró parcialmente en Ortografía y ortotipografía del español actual).
·         Pequeña historia del libro, tres ediciones entre 1987 y 1999, y una en 2010.
·         Diccionario de bibliología y ciencias afines, 1989; segunda edición, 1993 (agotada; reeditada, muy aumentada y puesta al día, en el 2004).
·         Reforma de la ortografía española: estudio y pautas, 1991 (agotada).
·         Diccionario de redacción y estilo, tres ediciones entre 1993 y 2003.
·         Manual de edición y autoedición, 1994 (cuatro reimpresiones); segunda edición, 2005.
·         Diccionario de lexicografía práctica, dos ediciones en 1995 (agotada).
·         Diccionario de ortografía de la lengua española, 1995; segunda edición, 2000 (agotada).
·         Diccionario de usos y dudas del español actual (conocido por DUDEA), tres ediciones en Biblograf entre 1996 y 2001; tres ediciones en Círculo de Lectores entre 1998 y 1999; una tirada especial de 50 000 ejemplares para México en el 2003; actualmente en proceso de revisión de sus contenidos para su futura edición en Ediciones Trea).
·         Manual de estilo de la lengua española (conocido por MELE), 2000; segunda edición, 2003 (MELE 2); tercera edición, 2007 (MELE 3); cuarta edición, 2012 (MELE 4).
·         Diccionario de edición, tipografía y artes gráficas, 2001 (agotada; su contenido se reintegró en el Diccionario de bibliología y ciencias afines).
·         Libro de estilo Vocento, 2003.
·         Ortografía y ortotipografía del español actual (OOTEA), 2004; segunda edición, 2008 (OOTEA 2); tercera edición, 2014 (OOTEA 3).
·         Diccionario de bibliología y ciencias afines, 2004 (de hecho es la tercera edición de la obra del mismo título editada por primera vez en 1989; acumula el contenido delDiccionario de edición, tipografía y artes gráficas).
·         Antes de que se me olvide, 2005.
·         La palabra y su escritura, 2006.
·         Diccionario de uso de las mayúsculas y minúsculas, 2007.

 Temas

Los temas que Martínez de Sousa ha tratado en sus obras se pueden resumir en los siguientes cuatro:

Tipografía. En el campo de la ortotipografía considera que, como nuestras normas ortotipográficas vienen del francés, a través del alemán y no del inglés, está justificado que ortotipográficamente «pensamos en francés».7
Ortografía (usual, técnica, tipográfica).
Lenguaje (usos y dudas, redacción, estilo, siglas).
Bibliología (edición, lexicografía, historia del libro, periodismo).

lunes, 10 de agosto de 2015

Fractales
Un fractal es un objeto geométrico cuya estructura básica, fragmentada o irregular, se repite a diferentes escalas.1 El término fue propuesto por el matemático Benoît Mandelbrot en 1975 y deriva del latín fractus, que significa quebrado o fracturado. Muchas estructuras naturales son de tipo fractal. La propiedad matemática clave de un objeto genuinamente fractal es que su dimensión métrica fractal es un número no entero.

Fractales naturales: son objetos naturales que se pueden representar con muy buena aproximación mediante fractales matemáticos con autosimilaridad estadística. Los fractales encontrados en la naturaleza se diferencian de los fractales matemáticos en que los naturales son aproximados o estadísticos y su autosimilaridad se extiende sólo a un rango de escalas (por ejemplo, a escala cercana a la atómica su estructura difiere de la estructura macroscópica).

Fractales de pinturas: se utilizan para realizar el proceso de decalcomania.

la sucesión de Fibonacci
En matemáticas, la sucesión de Fibonacci (a veces llamada erróneamente serie de Fibonacci) es la siguiente sucesión infinita de números naturales:

1,1,2,3,5,8,13,21,34,55,89,144,233,377,610
La sucesión comienza con los números 1 y 1,1 y a partir de estos, «cada término es la suma de los dos anteriores», es la relación de recurrencia que la define.

A los elementos de esta sucesión se les llama números de Fibonacci. Esta sucesión fue descrita en Europa por Leonardo de Pisa, matemático italiano del siglo XIII también conocido como Fibonacci. Tiene numerosas aplicaciones en ciencias de la computación, matemáticas y teoría de juegos. También aparece en configuraciones biológicas, como por ejemplo en las ramas de los árboles, en la disposición de las hojas en el tallo, en la flora de la alcachofa, las inflorescencias del brécol romanesco y en el arreglo de un cono.

Zona aurea
La regla o sección áurea es una proporción entre medidas. Se trata de la división armónica de una recta en media y extrema razón. Esto hace referencia a que el segmento menor es al segmento mayor, como este es a la totalidad de la recta. O cortar una línea en dos partes desiguales de manera que el segmento mayor sea a toda la línea, como el menor es al mayor.

De esta forma se establece una relación de tamaños con la misma proporcionalidad entre el todo dividido en mayor y menor, esto es un resultado similar a la media y extrema razón. Esta proporción o forma de seleccionar proporcionalmente una línea se llama proporción áurea, se adopta como símbolo de la sección áurea (Æ), y la representación en números de esta relación de tamaños se llama número de oro= 1,618.