lunes, 31 de agosto de 2015

Fuentes.

En tipografía, una fuente tradicionalmente ha sido un conjunto completo de tipos o caracteres de un determinado tamaño (cuerpo) y un diseño específico (familia). Por ejemplo, el conjunto completo de todos los caracteres de Times a 9 puntos se llama fuente y la Times de 10 puntos sería otra fuente independiente, pero parte de la misma familia. (La palabra tipo se aplica tanto a los caracteres individuales como a las clases de letras o familias.)


A partir de alrededor de 1980, con la introducción de fuentes informáticas, los diferentes tamaños de un solo estilo, que eran fuentes independientes en los tipos de metal, se generan a partir de una fuente informática, porque las formas vectoriales se pueden cambiar de tamaño libremente. No obstante, algunos tipos de letras se suministran en varias fuentes de diferentes tamaños.

Anatomía de una fuente.
Ápice: es la punta en la que termina la letra «A» mayúscula.
Apófige: es la pequeña parte curva, generalmente de 1/4 de círculo, que enlaza el asta vertical con los terminales o serifes.
Ascendente: tiene un origen caligráfico; nombra al sentido en el que se hizo el trazo. En general, los trazos ascendentes son los finos y los descendentes son los gruesos.
Asta: trazo principal que conforma la letra.
Brazo: trazo horizontal que tiene uno de sus extremos libre.
Bucle: trazo curvo que encierra una contraforma.
Cabeza: se refiere a la parte superior del signo.
Codo: unión a 90° que se forma entre los trazos rectos de la «G».
Cola: trazo descendente que diferencia la «Q» de la «O». También se aplica al trazo descendente de la «g».
Contraforma interna: espacio total o parcialmente encerrado dentro de una letra.
Cruz: trazo horizontal de las letras «T», «t» y «f».
Cuello: trazo que une la cabeza con la cola de la «g».
Descendente: ver Ascendente.
Empalme: unión gradual de dos trazos para formar uno solo.
Encuentro: unión abrupta de dos trazos que se intersectan en un punto.
Gancho: trazo de forma curva y cerrada.
Gota: terminación que se encuentra generalmente en los trazos curvos de la cabeza de algunas minúsculas, por ejemplo la «a», la «f» y la «c».
Gracia: ver serif.
Hombro: parte del tipo que queda más baja que el ojo y no produce impresión.
Lóbulo: ver gota.
Ojo: relieve de los tipos que sobresale del hombro, el cual, impregnado de tinta, produce la impresión.
Oreja: es el trazo pequeño que sale de la cabeza de la «g» minúscula de cola cerrada.
Panza: se refiere a los bucles que apoyan sobre la línea de base.
Pata: trazo diagonal que sirve de apoyo a algunas letras.
Pie: ver pata.
Rasgo: trazo.
Remate: elemento complementario del asta de las letras que lo llevan. También se lo llama serif.
Rulo: ver bucle.
Serif: ver remate.
Terminación: se refiere al modo en que terminan o rematan los trazos. La terminación puede ser con serif o sin serif.
Trazo: es cada uno de los rasgos que conforman la letra.
Travesaño: trazo horizontal de las letras «e», «f», «t», «A», «H» y «T».
Uña: trazo pequeño, en forma de uña, que aparece en algunas «G».
Vértice: unión aguda y recta de dos trazos.
Virgulilla: trazo curvo que caracteriza a la «ñ» y la «Ñ» y la diferencia de la «N».




























Familia tipográfica

Una familia tipográfica es un grupo de signos escriturales que comparten rasgos de diseño comunes, conformando todas ellas una unidad tipográfica. Los miembros de una familia (los tipos) se parecen entre si, pero también tienen rasgos propios.
Unas y otras conviven y son usadas sin establecer diferencias de tiempo, por lo que es necesario establecer una clasificación que nos permita agrupar aquellas fuentes que tienen características similares.
Son muchos los intentos por lograr agrupar las formas tipográficas en conjuntos que reúnan ciertas condiciones de igualdad. Generalmente están basados en la fecha de creación, en sus orígenes dentro de las vertientes artísticas por las que fueron influenciadas o en criterios morfológicos.
Clasificación de las tipografías

Romanas

Formado por fuentes que muestran influencias de la escritura manual, en concreto de la caligrafía humanista del s. XV, y también de la tradición lapidaria romana, donde los pies de las letras se tallaban para evitar que la piedra saltase en los ángulos.

Las fuentes Romanas son regulares, tienen una gran armonía de proporciones, presentan un fuerte contraste entre elementos rectos y curvos y sus remates les proporcionan un alto grado de legibilidad.

Palo Seco

Las fuentes Palo Seco se caracterizan por reducir los caracteres a su esquema esencial. Las mayúsculas se vuelven a las formas fenicias y griegas y las minúsculas están conformadas a base de líneas rectas y círculos unidos, reflejando la época en la que nacen, la industrialización y el funcionalismo.

Rotuladas

Las fuentes rotuladas advierten más o menos claramente el instrumento y la mano que los creó, y la tradición caligráfica o cursiva en la que se inspiró el creador.

Decorativas

Estas fuentes no fueron concebidas como tipos de texto, sino para un uso esporádico y aislado.


Variantes tipográficas.
Dentro de cada familia, las variables tipográficas permiten obtener diferentes soluciones de color y ritmo. Las variables constituyen alfabetos alternativos dentro de la misma familia, manteniendo un criterio de diseño que las "emparenta" entre sí.

Variantes de la fuente Helvetica

Las variaciones de una fuente se obtienen modificando propiedades como:
  • El cuerpo o tamaño: mayúsculas, minúsculas y capitales.
  • El grosor del trazado: ultrafina, fina, book, redonda, media, seminegra, negra y ultranegra.
  • La inclinación de los ejes: redonda, cursiva e inclinada.
  • La proporción de los ejes: condensada, comprimida, estrecha, redonda, ancha, ensanchada y expandida.
  • La forma del trazado: perfilada, sombreada, etc.
  • Otras variantes de una fuente incluyen versalitas, números, números antiguos, símbolos de puntuación, monetarios, matemáticos y misceláneos, etc.

Algunas familias poseen muchas variaciones, otras sólo unas pocas o ninguna, y cada variación tiene un uso y una tradición, que debemos reconocer y respetar.

Aportes de José Martinez de Sousa
·         Dudas y errores de lenguaje, cinco ediciones entre 1974 y 1992 (agotada).
·         Diccionario internacional de siglas, 1978; segunda edición, con el título de Diccionario internacional de siglas y acrónimos, 1991 (agotada).
·         Diccionario general del periodismo, 1981; segunda edición, con el título de Diccionario de información, comunicación y periodismo, 1992 (agotada).
·         Diccionario de ortografía, 1985 (agotada).
·         Diccionario de ortografía técnica, 1987 (agotada; su contenido se reintegró parcialmente en Ortografía y ortotipografía del español actual).
·         Pequeña historia del libro, tres ediciones entre 1987 y 1999, y una en 2010.
·         Diccionario de bibliología y ciencias afines, 1989; segunda edición, 1993 (agotada; reeditada, muy aumentada y puesta al día, en el 2004).
·         Reforma de la ortografía española: estudio y pautas, 1991 (agotada).
·         Diccionario de redacción y estilo, tres ediciones entre 1993 y 2003.
·         Manual de edición y autoedición, 1994 (cuatro reimpresiones); segunda edición, 2005.
·         Diccionario de lexicografía práctica, dos ediciones en 1995 (agotada).
·         Diccionario de ortografía de la lengua española, 1995; segunda edición, 2000 (agotada).
·         Diccionario de usos y dudas del español actual (conocido por DUDEA), tres ediciones en Biblograf entre 1996 y 2001; tres ediciones en Círculo de Lectores entre 1998 y 1999; una tirada especial de 50 000 ejemplares para México en el 2003; actualmente en proceso de revisión de sus contenidos para su futura edición en Ediciones Trea).
·         Manual de estilo de la lengua española (conocido por MELE), 2000; segunda edición, 2003 (MELE 2); tercera edición, 2007 (MELE 3); cuarta edición, 2012 (MELE 4).
·         Diccionario de edición, tipografía y artes gráficas, 2001 (agotada; su contenido se reintegró en el Diccionario de bibliología y ciencias afines).
·         Libro de estilo Vocento, 2003.
·         Ortografía y ortotipografía del español actual (OOTEA), 2004; segunda edición, 2008 (OOTEA 2); tercera edición, 2014 (OOTEA 3).
·         Diccionario de bibliología y ciencias afines, 2004 (de hecho es la tercera edición de la obra del mismo título editada por primera vez en 1989; acumula el contenido delDiccionario de edición, tipografía y artes gráficas).
·         Antes de que se me olvide, 2005.
·         La palabra y su escritura, 2006.
·         Diccionario de uso de las mayúsculas y minúsculas, 2007.

 Temas

Los temas que Martínez de Sousa ha tratado en sus obras se pueden resumir en los siguientes cuatro:

Tipografía. En el campo de la ortotipografía considera que, como nuestras normas ortotipográficas vienen del francés, a través del alemán y no del inglés, está justificado que ortotipográficamente «pensamos en francés».7
Ortografía (usual, técnica, tipográfica).
Lenguaje (usos y dudas, redacción, estilo, siglas).
Bibliología (edición, lexicografía, historia del libro, periodismo).

lunes, 10 de agosto de 2015

Fractales
Un fractal es un objeto geométrico cuya estructura básica, fragmentada o irregular, se repite a diferentes escalas.1 El término fue propuesto por el matemático Benoît Mandelbrot en 1975 y deriva del latín fractus, que significa quebrado o fracturado. Muchas estructuras naturales son de tipo fractal. La propiedad matemática clave de un objeto genuinamente fractal es que su dimensión métrica fractal es un número no entero.

Fractales naturales: son objetos naturales que se pueden representar con muy buena aproximación mediante fractales matemáticos con autosimilaridad estadística. Los fractales encontrados en la naturaleza se diferencian de los fractales matemáticos en que los naturales son aproximados o estadísticos y su autosimilaridad se extiende sólo a un rango de escalas (por ejemplo, a escala cercana a la atómica su estructura difiere de la estructura macroscópica).

Fractales de pinturas: se utilizan para realizar el proceso de decalcomania.

la sucesión de Fibonacci
En matemáticas, la sucesión de Fibonacci (a veces llamada erróneamente serie de Fibonacci) es la siguiente sucesión infinita de números naturales:

1,1,2,3,5,8,13,21,34,55,89,144,233,377,610
La sucesión comienza con los números 1 y 1,1 y a partir de estos, «cada término es la suma de los dos anteriores», es la relación de recurrencia que la define.

A los elementos de esta sucesión se les llama números de Fibonacci. Esta sucesión fue descrita en Europa por Leonardo de Pisa, matemático italiano del siglo XIII también conocido como Fibonacci. Tiene numerosas aplicaciones en ciencias de la computación, matemáticas y teoría de juegos. También aparece en configuraciones biológicas, como por ejemplo en las ramas de los árboles, en la disposición de las hojas en el tallo, en la flora de la alcachofa, las inflorescencias del brécol romanesco y en el arreglo de un cono.

Zona aurea
La regla o sección áurea es una proporción entre medidas. Se trata de la división armónica de una recta en media y extrema razón. Esto hace referencia a que el segmento menor es al segmento mayor, como este es a la totalidad de la recta. O cortar una línea en dos partes desiguales de manera que el segmento mayor sea a toda la línea, como el menor es al mayor.

De esta forma se establece una relación de tamaños con la misma proporcionalidad entre el todo dividido en mayor y menor, esto es un resultado similar a la media y extrema razón. Esta proporción o forma de seleccionar proporcionalmente una línea se llama proporción áurea, se adopta como símbolo de la sección áurea (Æ), y la representación en números de esta relación de tamaños se llama número de oro= 1,618.

lunes, 13 de julio de 2015

Campaña publicitaria.
Se entiende por campaña publicitaria a aquel grupo de ideas o creaciones que se realizan con el objetivo de vender un producto o servicio a partir del llamado de atención o interés generado en determinado conjunto de personas. Las campañas publicitarias son un elemento típico de las sociedades modernas, especialmente de las sociedades occidentales del siglo XIX, XX y XXI, momento a partir del cual la injerencia de los medios de comunicación y de la creación de tecnologías como internet han ganado mucha relevancia. Las campañas publicitarias tienen como objetivo posicionar un determinado producto novedoso (o reubicar uno ya existente) en un espacio socioeconómico.

Pasos para una campaña publicitaria.
Desde la perspectiva de Martínez López, son cinco los pasos que las marcas tienen que desarrollar para concretar una campaña publicitaria exitosa, que no se quede únicamente en llegar hasta el cliente, sino que lo motive a relacionarse de alguna manera con la marca.
Aquí te delineamos esos pasos:
1.- Análisis situacional
Consiste en realizar de entrada una evaluación detallada acerca de nuestra marca y la situación en la que se encuentra actualmente. Es importante tomar en cuenta para ello lahistoria de la marcatarget, productos en venta, competencia y participación que busca llegar a tener.
El análisis nos permitirá conocer detalladamente el porqué una marca tiene una reputaciónpositiva o negativa y qué tipo de trabajos se pueden realizar para mejorar la situación en la que se encuentra.
2.- Objetivos publicitarios
Básicamente se trata de definir la meta principal que buscas que resuelva tu campaña publicitaria. Esta puede ir, por ejemplo, desde aumentar tu nivel de recordación hasta elevar tus ventas o, incluso, reposicionar a tu marca.
Para realizar esta tarea te puedes ayudar del modelo AIDA, es decir: qué atención, quéintereses, qué deseo y qué acción quiero yo motivar que realice mi audiencia.
Estas cuatro preguntas le permitirán a tu marca saber perfectamente cuál es el camino que la campaña debe recorrer.
3.- Estrategia creativa
Es uno de los puntos más importantes de cualquier campaña publicitaria. Dentro de sus márgenes se concibe la creación del mensaje publicitario que será el encargado de llevar a la marca hasta el sitio en que desea estar.
La estrategia publicitaria contempla principalmente cuatro puntos fundamentales que es necesario atender:
a) Uniqueness: Es básicamente responder a una pregunta: ¿Qué es lo que hace mi producto que no logra hacer cualquier otro?
b) Mercado: se trata de delinear el segmento de personas específicas a la que la campaña pretende llegar y sacudir. Segmentar es lo más importante.
c) Medios: Una vez que ya conocemos el mercado que necesitamos tener, toca elegir losmedios de comunicación que servirán como canales para llegar hasta ese grupo de personas.
d) Mensaje: Es la idea que se desarrollará y con la cual se buscará sacudir al consumidor. Este mensaje se adapta a las distintas plataformas que usará la compañía para difundirlo.
4.- Presupuesto publicitario
Hablar del presupuesto publicitario no es precisamente tocar el tema económico, sino más bien seleccionar aún más detalladamente los objetivos que se tienen hasta transformarlos en datos más tangibles que se puedan a futuro evaluar.
Como ejemplo de este punto tenemos el seleccionar perfectamente el porcentaje de ventasque se quiere incrementar o ingresos que la compañía necesita generar por medio de la campaña.
5.- Prueba y evaluación
Para esta etapa la campaña publicitaria está ya prácticamente diseñada en su totalidad y llega finalmente el periodo de culminación, es decir, una serie de pruebas que nos permitirán determinar que tan positivo es el trabajo que realizamos.
Se trata de realizar evaluaciones previas al lanzamiento que nos ayuden a poner a punto la campaña que se trabajó. La idea es que estas modificaciones finales refuercen toda la labor que se emprendió.
Tipos de campañas
A los tipos de campaña publicitaria se les da nombre con base en los puntos de
la llamada estrategia universal.
1. Campañas según la identificación del producto.
- No comerciales.
< Propaganda.
Cuando no hay un interés económico explícito de por medio, se habla de la
propaganda, es decir, del tipo de campaña que promueve ideas, personas,
ideologías, credos. La mal llamada publicidad política (en realidad propaganda
política) cabe en esta clase, así como las campañas de legalización del aborto,
discriminación y eliminación de los fumadores o incremento de la devoción por
un santo. Como la publicidad, a pesar de lo extensa y explicada que sea suele
recordarse esquemáticamente, la divulgación por su medio de conceptos
complejos suele tener grandes limitaciones y peligros de vulgarización.
< Cívica o de bien público.
Se llaman así las campañas realizadas por entidades sin ánimo de lucro o por
empresas que se colocan en un papel similar. Con frecuencia los gobiernos,
fabricantes o entidades de servicio a la comunidad o caritativas, u otras
asociaciones, buscan cambiar actitudes masivas mediante la oferta de
satisfactores diferentes a un producto rentable: cultura, turismo, rehabilitación
de minusválidos, patriotismo. Sus fines son altruistas, invitan a obrar, a
congregarse alrededor de causas importantes para conglomerados sociales:
combatir la droga, fomentar los cuidados ecológicos, etc.; cuando son
patrocinadas por una empresa, generalmente se debe a que ésta intenta
retornarle a la sociedad parte de los beneficios que ha obtenido.
- Comerciales.
< Institucional o de imagen.
Algunas de sus manifestaciones pueden confundirse fácilmente con las cívicas,
pero las diferencia el tener un interés comercial. Se hacen porque las empresas
desean que la gente tenga de ellas una imagen favorable, para obtener
actitudes positivas hacia las mismas o hacia sus productos. Invitan a creer en
valores empresariales, bien sea directamente (nuestro credo es la calidad), o
por asociación con obras socialmente apreciadas (respaldo a la cultura,
patrocinio de parques infantiles, etc). Obedecen, entre otros, a los siguientes
motivos:
a. Políticos: cuando se intenta presionar al gobierno o a grupos de poder,
significativos para la institución, con el fin de obtener medidas que la
beneficien, o de contrarrestar algunas adversas, de tener a la prensa de su
lado, de buscar votos gremiales o para un político favorecedor de sus
intereses, etc.
b. Económicos: para conseguir crédito o vendedores, colocar acciones,
prevenir reacciones por alzas de precios.
c. Sociales: para felicitar a alguien, hacer crecer el ego de algún empleado,
celebrar aniversarios o premios.
d. Mercadeo disfrazado: para fortalecer indirectamente la imagen de los
productos amparados por una empresa; evadir restricciones sobre publicidad,
etc.
- De Marketing.
< Industrial o genérica
ca.Elaborada para un grupo de fabricantes o comercializadores de un producto
común: la leche, los seguros, los artículos mejicanos.
< Cooperativa.
Se realiza para varios productos que se acompañan entre sí por cualquier
razón: la empresa y la cadena distribuidora o un almacén, un licor y su
mezclador.
< De marca o corporativa.
Gira alrededor del nombre de un fabricante o generador de servicios, o de sus
productos tomados en forma colectiva, con el fin de fortalecer la marca que los
respalda. Es especialmente apropiada para empresas que llevan sus productos
o servicios a través de la atención personal de vendedores, pues les abre las
puertas, de importadores o de otro tipo de intermediarios.
< Sombrilla.
Con el fin de abaratar costos, se amparan grupos de productos de la misma
empresa bajo la sombrilla de un solo mensaje (campañas umbrella);
generalmente disminuye más la efectividad que la inversión: la imagen total es
confusa y la mortal extensión de línea puede surgir en cualquier momento.
En algunos casos, sin embargo, la campaña de productos en conjunto puede
conducir a resultados positivos: ofertas promocionales, satisfactores
complementarios (crema para la afeitada, loción, máquina) y otros pocos
casos.
< Individuales, para bienes de consumo.
Se realizan para satisfactores concretos (Se entiende por satisfactor a todo
bien de consumo que cubre necesidades para el hombre), bien sean productos
o servicios: una clase de jeans, de cigarrillos, de cuentas corrientes o de
gaseosas.
2. Según el objetivo de la campaña.
En cada etapa de la vida de un producto, los consumidores lo posicionan en
forma diferente. La gente se refiere a éste posicionamiento cuando resume sus
características relevantes en frases como "sabe rico pero dura poco, entonces
me parece costoso, no se justifica comprarlo en lugar de este otro, aunque tal
vez el empaque..." y similares. Cada producto tiene un perfil y un lugar entre las
preferencias de quienes lo conocen, y existe una actitud hacia él, que invita o
no a la acción, con intensidad proporcional al atractivo que tenga en un
momento determinado.
Posicionar es un proceso gradual con el que se hace penetrar en el mercado
una imagen total; el mercadeo debe hacer que el producto se conozca,
despierte interés y obtenga la actitud favorable para su adquisición, satisfaga
en la prueba y cree un hábito de consumo prioritario o fiel. En cada uno de
estos pasos, que corresponden a los ciclos de vida de los productos, la
publicidad tiene una forma de ayudar:
- La campaña de expectativa (teaser o intriga).
Corresponde al objetivo de crear ansiedad en torno al cambio drástico de un
producto o al nacimiento próximo de uno nuevo. Así, la campaña posterior
que anuncie su salida al mercado, caerá sobre terreno abonado por la
curiosidad.
Se justifica cuando es inminente el ingreso de competencia directa, cuando se
han filtrado secretos industriales o cuando la campaña que se va a lanzar es
especialmente espectacular, de las que "nadie se puede perder".
Suele hacerse con fragmentos del concepto publicitario del producto o de la
campaña a la que antecede, que se introduzcan con poca resistencia y sean
fáciles de recordar por su impacto y brevedad. Más que para el producto, debe
trabajarse para la futura publicidad.
Tiene dos peligros: prevenir a la competencia, reducir el impacto del
lanzamiento o ambos efectos. Debe durar lo suficiente para intrigar, pero
desaparecer antes de permitir que la competencia tome medidas.
- La campaña de lanzamiento.
Informa sobre la salida de un nuevo producto e introduce por lo menos su
concepto (cómo se llama, qué es, qué hace). Como el posicionamiento futuro
despega con ella, es vital que brinde el impulso inicial correcto.
Las campañas de lanzamiento deben provocar una ruptura, estar llenas de
innovación, aunque se hagan para productos abiertamente imitativos (del tipo
me too).
- La campaña de sostenimiento.
Acompaña la vida normal de un producto cuando éste se mantiene en los
niveles esperados; soporta su posicionamiento estable en medio de los
cambios normales del mercado.
Para tener mayor eficacia, debe conservar un buen número de elementos de
las anteriores, que sirvan de asidero al receptor para confirmar o reformar leve
o gradualmente lo ya asimilado sobre el producto.
- La campaña de reactivación.
Refuerza el posicionamiento en situaciones fuertemente anormales en el
mercado, sean éstas ampliamente favorables o gravemente peligrosas, como
problemas laborales de la competencia, eventos especiales, mejoras radicales
en algunos factores de mercadeo, salida de nuevos competidores, ausencia
temporal en los canales de distribución, zonas cuyas ventas decaen
duramente... En otras palabras: si el posicionamiento se muestra muy afectado,
una campaña de reactivación sirve para apuntalarlo con fuerza.
- La campaña de relanzamiento.
Los cambios del producto o del mercado, programados o no, a veces son tan
intensos que la imagen total que los consumidores tienen en su mente deja de
parecerse al producto, a su posicionamiento comercial; también puede ocurrir
que otro producto se apodere de su puesto; o que el tiempo desdibuje al
producto hasta hacerlo irreconocible o poco atractivo; o que haya cambios
drásticos previsibles o ya perceptibles en el mercado. La campaña de
relanzamiento sirve, en todos los casos anteriores, para posicionar al producto
en nueva forma (por lo que también se le llama de reposicionamiento).
Hay que hacerla, por ejemplo, siempre que se cambie de nombre. Existe la
nueva tendencia de utilizarla con frecuencia, aunque sea con un cambio
relativamente poco importante; si el empaque pasó de plástico a cartón,
relanzan: "Ahora X en su nuevo empaque..." Si el aroma es distinto, "X, con su
nuevo aroma, le brinda..." Y da buenos resultados. La gente cambia y le gusta
ver que las cosas que lleva a su vida siguen sus pasos.
- La campaña de reposicionamiento de la competencia.
El ingreso de cualquier producto en una categoría "empuja", desplaza a los
demás, incluso a los que no son su competencia directa. El resultado de esta
forma de abrirse paso se concreta, en primer término, en la transformación de
los posicionamientos tocados.
Los gustos y preferencias del consumidor varían, lo que hace que las empresas
tengan que alterar algunos de los factores de mercado; como en el mercado
hay una gama de productos, los productos de una empresa siempre tienen que
procurar satisfacer las necesidades de los consumidores mejor que como lo
hacen los productos en competencia. Para ello, lo mejor es atacar los puntos
fuertes de ésta. Por ejemplo, analizar la estrategia de medios de la
competencia, y trazar un plan que anule su efectividad; o proponer conceptos
que alteren directamente la percepción del producto enfrentado. Es notorio el
caso de Pepsi, que se aplicó a convertir la tradicional Coca Cola en producto
para mayores.
- De venta fuerte.
La publicidad, como factor de mercadeo, en casi todos los casos trabaja para el
largo plazo y por eso no hace un gran énfasis en la urgencia de la acción. Sin
embargo, hay momentos en los cuales el objetivo debe cumplirse en el corto
plazo y entonces se usan sistemas de persuasión rápida, que se conocen
como de venta fuerte (Hard Selling) y que se expresan en frases como última
oportunidad, sólo por hoy, etc. Las campañas de respuesta inmediata o
respuesta directa, como las que usan cupones de pedido o ampliación de
información, o las de teléfonos de serie 800, son dos de sus más usadas
derivaciones actuales.
3. Según el receptor de la comunicación.
- Campañas según la ubicación geográfica del receptor.
El sitio donde se pueda alcanzar el público objetivo, da lugar a que las
campañas sean locales, nacionales, internacionales, etc. Existen hábitos y
comportamientos regionales, para los cuales se debe utilizar un lenguaje
apropiado.
Las campañas globales y transnacionales tienen que ajustarse a la
reglamentación de los países donde se emitan, y de acuerdo con las
necesidades, pueden apoyarse o no con campañas nacionales.
- Campañas según la relación que tenga el receptor con el producto.
Obliga a que se dirijan campañas al consumidor final o a los vendedores, al
comercio mayorista o detallista, distribuidores potenciales, consumidor interno,
etc.
- Campañas según aspectos demográficos.
El sexo, la edad, la cultura, regulan los mensajes: campañas infantiles, para
mujeres mayores, para artistas, etc.
- Campañas según la escala de actitudes.
La posición de los consumidores frente al producto debe generar mensajes
segmentados y especializados: para usuarios fuertes, campañas de refuerzo a
la fidelidad, etc.
4. Según la oferta.
- Campañas según la actitud competitiva.
Son las de ataque frontal, que debe librar contra el líder el producto situado en
segundo puesto de participación en el mercado. Las guerrilleras, que dan los
productos con mínimos porcentajes relativos de ventas. Las campañas por los
flancos y las defensivas.
- De corrección de posicionamiento.
Intentan corregir deformaciones leves en la imagen total de un producto.
- De recordación o afianzamiento.
Pretenden acentuar una diferencia funcional o mantener viva su presencia, con
relativa independencia de la corriente de comunicación usual.
5. Otras clasificaciones para las campañas.
- Emocionales o racionales.
El tono general que se da a los mensajes y a las piezas puede ir más orientado
hacia la lógica, con mucha información, argumentos y atmósfera racionales; o
intentar atraer con estilos de vida, esperanzas y sensaciones, y hacer
predominar las emociones sobre todo, buscando aumentar las connotaciones
de prestigio del producto. En algunos casos, estas decisiones pueden estar
comprendidas en las guías de ejecución, aunque es toda la estrategia la que
puede llevar a escoger uno u otro enfoque.
- Denominaciones mixtas.
Se encontrarán otras denominaciones o mezclas de éstas, para las campañas.
Por ejemplo, cooperativas, a las que están hechas por un fabricante y un
distribuidor o por los almacenes de una calle. O es normal hablar de la
campaña de relanzamiento zonal a comerciantes de la costa, o de la campaña
interna de expectativa, o bien, darle el nombre del medio si es uno solo el que
se utilice: campaña de T.V.
 Ejemplos.
Peores campañas publicitarias:

1.-FairLife Milk
Con motivo de su lanzamiento al mercado, la marca -misma que está respaldada por Coca-Cola- lanzó una campaña que fue desaprobada por un gran número de usuarios en redes sociales, al considerarla “bizarra” y con poco sentido.








2.-Coca-Cola Life
Para promocionar el lanzamiento del producto más nuevo de la refresquera, el cual se caracteriza por apostar por el lado “más natural” de las cosas, la compañía decidió poner Argentina una valla publicitaria con la promoción del artículo. El problema fue que un conjunto de árboles impedía la visibilidad del mensaje, con lo que estos fueron talados. Aunque no se sabe con certeza quien fue el responsable de la desaparición de los árboles, la marca fue criticada fuertemente por enviar supuestos mensajes contrarios.

Mejores campañas publicitarias:
1.-IBM
Publicidad exterior que mejora la vida de los ciudadanos. Es la propuesta de IBM para animar a la participación de todos en construir nuestro entorno de forma más inteligente. Y qué mejor forma que predicar con el ejemplo.

Esta campaña de Ogilvy & Mather Francia ha dado la vuelta al mundo por su originalidad. Una propuesta de publicidad exterior refrescante, que se aleja de la obsesión por la tecnología, manteniendo el espíritu del branded content. Anuncios que la gente quiere ver.












2.- KitKat

El encargado de poner este cartel se tomó al pie de la letra el slogan de la compañía y se tomó un respiro. O eso pensaron en JWT London para promocionar el snack de chocolate y dejaron la valla a medias para demostrar que todo el mundo merece tener un momento de relax.